En primer lugar hay que apuntar que siguiendo la tendencia general el PP ha ganado en nuestra ciudad, esto se debe al fracaso del PSOE, tanto en España como en Miranda, ya que olvidando su pasado socialista, está aplicando medidas puramente neoliberales y recortando derechos sociales. A su vez también es destacable que el PP no ha obtenido la mayoría absoluta, de hecho la derecha nunca ha conseguido una mayoría absoluta en nuestra ciudad, por lo que es más que probable la reedición del pacto PSOE-IU, lo que nos avoca a cuatro años de continuismo.
Por otro lado IU se apresuró a confirmar que iba a dar su apoyo a Campo sin exigir ninguna contrapartida. Este partido mantiene sus dos concejales, pero pierde unos 200 votos, lo que saca a relucir que una parte de sus votantes está decepcionado con su apoyo al PSOE y su actuación durante la pasada legislatura. Por su parte el PCAL, que según su cabeza de lista esperaba tener tres concejales, se ha estallado de nuevo con la realidad, y a pesar de su subida en votos, se quedará sin ningún concejal.
Por otro lado vemos que en Miranda el nivel de indignación con la clase política es bastante alto, esto se ha reflejado en un aumento de los votos nulos de 119 a 319 y de los blancos de 300 a 543, además un 40% de la población mirandesa se abstuvo. A su vez es destacable que en la concentración que convocó Democracia Real Ya el pasado sábado consiguió convocar a mucha más gente que la que consiguieron los partidos durante la campaña electoral o los sindicatos mayoritarios durante el primero de mayo, lo que demuestra que este movimiento se está extendiendo, y prueba de ello son la asistencia diaria a las asambleas y la solidaridad de la ciudadanía hacia los acampados en el parque Antonio Machado.
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